Crédito de la foto: Victorio Gagliano
Bío: Valeria Pariso (Muñiz, Provincia de Buenos Aires, 1970). Coordina MOJITO, taller y clínica virtual/presencial de poesía y el "Ciclo de poesía en Bella Vista". Publicó los libros de poesía: Cero sobre el nivel del mar, Ediciones AqL (2012), Paula levanta la persiana, Ediciones AqL (2013); Donde termina esta casa, Ediciones de la Eterna (2015), Del otro lado de la noche (2015) Editorial El Mono Armado, Triza (2017) Editorial Detodoslosmares, La trilogía: Uva negra/ Mascarón de proa/ El castillo de Rouen, Vela al viento Ediciones patagónicas (2018), Segunda edición AqL (2020), Zarmina, Ed. Mascarón de proa (2020); Flores para no regar, Editorial AqL (2021). Primer Premio del Concurso de Letras, categoría poesía, del Fondo Nacional de las Artes, año 2019, con su libro Zarmina. Varios de sus poemas fueron traducidos al francés, al portugués y al italiano. Administra el blog de difusión de poesía contemporánea https://laficciondelolvido.blogspot.com.ar Su blog personal es https://tantotequeria.blogspot.com Les dejamos a continuación algunos poemas inéditos de su próximo libro Final francés: 1 Te han dado poco amor. Has dado poco amor. Es cierto, y también es cierto que otra vez alguien te amó y amaste tanto que el asombro te hizo dudar sobre la existencia de la muerte. Y hubieras querido amanecer en los días tibios bajo la parra muchas veces al día. Amanecer diez, veinte, treinta veces, abrir los ojos y gritar: por fin la suavidad sobre las hojas, la victoria esperada de los brotes, el verde furioso en los racimos! También yo fui así de feliz. También yo dormí bajo la parra. Hay que guardar ese alimento, flor iluminada del hospicio, porque acá estamos vivos, desconcertados, solos como antes, como una lámpara en el fondo del mar. 2 Vengo del intento. He anudado una sábana a otra sábana y no logro llegar al árbol. La única forma de salvarse es escapar de los amores mediocres. Puedo decirlo así o decir: fui consecuente con la belleza, como parecía amor, lo nombré amor. Y me llamaron como si el amor fuera verdadero. Es cierto, a veces soy yo quien lo imagina pero otra veces, no. Otras veces, ocurre que me llaman como si el amor fuera una verdad sin desperdicios. Yo lo escucho. reconozco las notas al amanecer y me ofrecen miseria sobre el prado. Vengo del intento. Quiero ser la pasajera que salta, pero ahora como una bestia dolorida no logro levantarme. No me importa. También los pájaros ensayan su canto bajo la lluvia. 3 Sin comprender el mensaje de las hojas ni el mensaje insectario sobre el verde, sin comprender la progresión geométrica de los intentos, de la esperanza, sin comprender, tampoco, la palabra que habita en las frutas y en la carne, sin comprender el amor porque no puedo pasar por la razón algo tan puro, sin comprender, ni un poco, los elementos que sanan, los que enferman, sin comprender que hay límites para este cuerpo humano que nos toca, sin comprender la angustia de las mariposas ni la alegría de los traidores y sus reinos, sin comprender yo cruzo cada día la línea de cal y me uno al juego. 4 He corrido bajo la lluvia hasta la soga con la ilusión de un náufrago. He dado el tirón para acercar la camisa blanca, las sábanas. Algunos broches han saltado al suelo, y no me importa porque he corrido bajo la lluvia hasta la soga y ahora intento recoger la funda de la almohada, dos remeras, un corpiño, estos repasadores que no llegaron a secarse. Es curioso lo que sucede con la lluvia: nos hace creer que existe una familia. 5 Abrimos la puerta al corazón sesgado y le dimos las sábanas y el vino. Cómo dejamos que recortaran la luz y nos cubrieran las espaldas con hielo. Las vértebras se han doblado buscando el sol. Cómo ocurrió que perdimos la llave del sueño. Quien no es amado gira en falso en el lugar del amor. Cómo se empieza a creer en el que finge la piedad del suave. Cómo fue que caímos. ¿Tan luminosos eran sus caballos?
2 Comments
Mirta Agostino
8/8/2021 12:22:10 pm
Bella fotografia para maravillosos poemas que no han perdido la llave del sueño!
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